iPod Swingers

Desde que salieron los primeros iPods supe que eventualmente iba a comprarme uno para mí, sólo era cuestión de tiempo para que saliera el que yo quería (y que tuviera dinero para comprarlo, claro).

El caso es que en lo que va del año ya voy en mi tercer iPod: el primero, un iPod Shuffle lo vendí para comprar un iPod Mini que despues cambie por otro mini de un color diferente, y que en estos dias ya estoy ofreciendo a venta/intercambio para conseguir un iPod Nano. Digo, el iPod es un reproductor personal, ¿qué caso tiene tener mas de uno?

El caso es que en ninguno de estos intercambios se me ha ocurrido borrar o quitar la musica del iPod, ni en el caso cuando he tenido iPods ajenos me los han entregado vacíos. Al parecer, si el iPod es un reproductor de musica lo interesante es ver que musica trae dentro para escucharla, apreciarla y despues anexarla a nuestra colección o borrala, ¿cierto?

Si todo sigue como hasta estos días, dentro de poco (o sea, después de Navidad) habrá muchísimos más iPods en la calle, y Apple seguirá produciendo iPods más poderosos, con mayor capacidad y más baratos, lo que hará que muchos de los que ya tenemos uno los empecemos a ofrecer en venta o intercambio, por no mencionar los otros reproductores portátiles de otras compañías. Ahora, si en este intercambio agregamos la musica que viene en el iPod entonces la oferta se vuelve interesante, ya que ¿quién sabe que tanta gente irá a escuchar esa música? Y si les gusta, lo más seguro es que busquen más canciones e información de los cantantes que recién están conociendo por medio de la mercadotecnia que mejor funciona: por recomendación de amigos. Estamos en camino a convertir no solo la música sino los reproductores en algo tan común y barato que puede que incluso haya reuniones exclusivas para intercambiar música, podcasts y iPods con completos desconocidos. ¡Nos convertiremos en iPod Swingers!

Ojala los artistas, las disqueras y sus distribuidores entiendan que, les guste o no, esto es algo que muy posiblemente pase en el futuro cercano y que en lugar de hacer esfuerzos estúpidos por detenerlo (¿me estás oyendo, Sony?) se preocuparan en mejorar y actualizar su modelo de negocio.

La música es el alimento del alma, y nunca antes hubo tanta ni tan fácilmente accesible. Vivimos en un época muy interesante: saquemos partido de lo mejor de ella.