jueves, enero 13, 2005

Tripodología felina

Hay unos cuantos de mis amigos cercanos con los que sentarse a tomar una taza de café en la tarde puede convertirse, sin previo aviso, en el inicio de una nueva revolución Copernicana donde cambiamos, destruimos y salvamos el Universo (conocido) entre sorbo y sorbo de café. Hoy en la tarde estaba comentando con mi esposa una de esas memorables pláticas con mi buen amigo Mario Romero (Mytho), autor del blog Insurrecto y quien no solo es un talentoso cocinero y cantante de ópera ligera, sino que incluso diseña y pinta con buen gusto.

Hace algunos años, Herr Romero y yo discutíamos sobre aquel asunto de las tostadas y la mermelada: estadísticamente es imposible (o muy poco probable) que una tostada con mermelada, al soltarse en caída libre al suelo aterrice sobre el lado que no tiene mermelada. La tostada siempre caerá sobre el lado que tiene la mermelada, echando a perder una tostada con mermelada perfectamente buena. Unos cuantos intentos desde un tercer piso nos lo confirmaron.

Por otro lado, estadísticamente es seguro (o muy probable) que al dejar caer un gato al suelo este caiga sobre sus patas. No de lado o sobre su lomo, sino absolutamente sobre sus patas. ¿Qué pasaría entonces, si colocamos un gato sobre el lado de la tostada que tiene mermelada y los dejamos caer?

Para este caso en particular, y para que el gato no se escape, deberemos de ejecutar el experimento dentro de una caja cerrada. Entra entonces en vigor el principio cuántico de incertidumbre de Schrödinger: al dejar encerrados al gato y a la tostada en la caja, ambos se encuentran en un estado intermedio indefinido en el que la tostada cae del lado sin mermelada y el gato sobre su espalda al mismo tiempo, a menos que se abra la caja y su estado se colapse hacia uno de los dos. Con frecuencia se termina en un gato cubierto de mermelada comiéndose la tostada. O viceversa.

O puede que, sin abrir la caja y sacando deducciones exclusivamente por el ruido de la caída, asumamos que ambos han logrado un punto probabilistico intermedio y tanto el gato como la tostada hayan caído ligeramente de lado: para que esto ocurra el gato debe caer al suelo solo con tres patas. Este es el primer principio de la Tripodología Felina, que es el arte de buscar (y encontrarle) tres pies al gato.

La Tripodología Felina es, exactamente, una ciencia inexacta que se apoya en otras disciplinas como la biología, la química y el cálculo renal para no llegar realmente a ninguna parte. La Tripodología Felina (TF) puede demostrar que todo en el Universo está conectado, y que lo que no lo está entonces debe encontrarse en un Universo diferente. La TF se ha utilizado para tratar de encontrar la Respuesta a la Vida, el Universo y todo lo demás, y siempre regresa la misma respuesta: 42.

Otras disciplinas que se desprenden de la Tripodología Felina son la Gnosis, la Dianética y la UFOlogía, entre muchas otras.

:'p

1 comentario:

Mytho dijo...

Ah, que tiempos aquellos,,,

y recuerdo con especial cariño esa ocasión en la que discutimos, al amparo de varias bolsas de Doritos© sobre la teoría del Caos. La especulación fue amravillosa, desgraciadamente no llegábamos a ningún sitio. Era bastante estimulante plantear y contradecir lo planteado, proponer, refutar, en una tarea que nos llevó una buena cantidad de horas, cuandoi solo necesitábamos voltear a nuestro alrededor para descubrir que el caos que habíamos creado en la sala entre coca cola y demás botana era más que suficiente para establecer sin lugar a dudas que la teoría debería de convertirse "ipso facto" en una ley demostrada y, afortunadamente, reproducible.

Saludos, Herr Doctor. Seguímos en contacto ^_^U