¿Qué incluye tu comida en McDonald's?

Hace ya varios años -cuando era yo un adolescente imberbe- cuando solía vivir en San Diego, Califonia, ir a desayunar, comer o cenar (¡o a veces las tres!) a McDonald's no era una mala opción: había buena comida, buen ambiente, y la comida se podía consumir ahi mismo o se podía llevar para comer en casa. Incluso cuando regresé a México y que recién se habían inaugurado las primeras franquicias todo mundo quería comer en McDonald's.

Ahora, si la memoria no me falla, y dejando a parte todo el asunto de los juegos infantiles, las cajitas infelices y el asunto del payaso psicótico, me parece recordar que la comida en McDonald's no era tan mala como es ahora, ¿o sí?

La última vez que fuí a un McDonald's fue justo antes de ver el documental "SuperSize Me" de Morgan Spurlock, y eso porque mi linda mujercita me obligó a hacerlo: hace mucho que sus locales me parecen sucios y repulsivos, pero decidí darle una última oportunidad. Millones de infantes regordetes no pueden estar equivocados, ¿cierto?

Muy mala idea. Incluso antes de que empezara la película me empecé a sentir mal (del estómago), y al final de la misma me sentía realmente enfermo. Para aquellos que no han visto aún el documental -me parece que en español la llamaron 'super engordame'-, el director de la cinta decide hacer una dieta de 30 días exclusivamente de comida que vendan en McDonald's, y hacer comparaciones de su estado de salud antes y después de los 30 días. En el transcurso de la cinta, Spurlock viaja por los Estados Unidos en una investigación sobre la comida que consume la gente en oficinas, los niños en las escuelas para mostrar datos que parecen salidos de una historia de terror. Sin el toque de drama que Michael Moore pone en sus filmes, 'Supersize me' es un documental tan entretenido como revelador. Reto a cualquiera a comer en McDonald's después de haberla visto.

Por supuesto, McDonald's niega que esta película haya dañado su imagen o esté descubriendo secretos ocultos, e insiste que sus productos son limpísimos, hechos bajo las más altas normas de higiene y calidad y que no son dañan a las personas que los consumen ni en corto ni al largo plazo, y los padres mojigatos siempre podrán echarle la culpa al pobre monstruo come-galletas cuando sus hijos sean gordos que a la basura que se anuncia durante los programas infantiles.

Puede que McDonald's niegue que su imagen a sufrido a largo del tiempo y que sus productos no son lo que solían ser, pero su máquina de mercadotecnia necesita un ajuste muy serio: hace unos días llegó a mi casa un pequeño panfleto que expone el valor nutricional de sus alimentos. Dice:

NUTRICIÓN

Los productos de McDonald's forman parte de una dieta equilibrada, ya que se encuentran dentro de los principales grupos de alimentos que aportan nutrimentos que necesita nuestro organismo:

1. Leche y derivados. Ejemplos: Malteadas y helados.
2. Carnes, pescados y aves. Ejemplos: Hamburguesas de Res y Pollo, Filete de Pescado, McNuggets y McPollo.
3. Grasas, azúcares y aceites. Ejemplos: Postres, Malteadas y Aderezos.
4. Cereales, leguminosas y tubérculos. Ejemplos: Pan, Papas a la Francesa, McPatatas y Pays.
5. Frutas y cereales. Ejemplos: Todas las verduras de nuestras hamburguesas, jugo de naranja y la fruta de nuestros Pays.

¿En verdad hay alguien que se crea todo esto? Realmente espero que no.