Tecnosexual... ahora resulta

Ya que el término 'metrosexual' tuvo tanta aceptación, ¿por que no empezar a inventar variantes? El físico y matemático estadounidense Ricky Montalvo ideó, en un arranque de creatividad e inspiración, un nuevo mote para las personas fascinadas por la informática y que llevan un alto nivel de vida, el de 'tecnosexual':

Se trata de un hombre deportista preocupado por su alimentación y su cuerpo, pero que rechaza el uso de cosméticos y de la cirugía estética. Prefiere emplear todo el tiempo en explorar su laptop , revisar la agenda electrónica e instalar tanto en su casa como en el coche los más avanzados sistemas de sonido.

¿Es esto en serio?

Las personas que están fascinadas por la tecnología no son novedad del siglo XXI: desde hace mucho tiempo hay personas que les fascina el hardware, pero las denominaciones han cambiado con el tiempo: hacker, computer-boy/girl, freak, geek, technophillie... todas ellas originalmente diseñadas como insultos o peroyativos, pero ahora es algo bueno, si se lleva con un alto estilo de vida, ¿cierto?

Vamos, hay muchas personas que se cuelgan el celular más caro de la vitrina porque es el de moda, el que usa el jefe o el que salió en el reality-show; el iPod porque si no los ven feo en el trabajo o la laptop para tener una estación portátil de porno digital (léease por possers). Cada quien utiliza la tecnología como mejor le conviene, no porque sea una aberración sexual/social/psicológica. Y todo el asunto de 'preocupado por su alimentación y su cuerpo' lo menciona como si fuera algo malo, o que separa del estereotipo geek que se alimenta de Cheetos y Pepsi.

Bajo el slogan "A guide to the Geek in need of style, and the Stylish in need of geek.", Montalvo sigue:

El tecnosexual es la evolución del típico informático, "calculín" con un par de gruesas lentes y bolígrafos perfectamente colocados en el bolsillo de la camisa, con dificultad para socializarse y cuyos chistes sólo ríen los de su propio gremio mientras el resto piensa si realmente los extraterrestres se han adueñado de la Tierra.

De nuevo, los estereotipos.

En realidad el término fue empleado por primera vez por intelectuales en 1970 en referencia a la atracción sexual del hombre hacia máquinas, androides y robots, una aberración psicológica ficticia que aparecía con frecuencia en la literatura de ciencia ficción de esa época. Montalvo ha redefinido el término, no implicando una determinada orientación sexual, sino como "un concepto universal que define un estilo de vida en el que priman los últimos avances tecnológicos".

Sé que la necesidad de clasificar y etiquetar es algo inherente en el ser humano, pero llevarlo a estos extremos en aras del marketting me parece algo despreciable. Las personas que miden su éxito en la vida por los gadgets que han comprado me parecen francamente patéticos. La tecnología sirve para facilitar la vida, para hacer más con menos, no para ver quien la tiene más grande.