miércoles, septiembre 21, 2005

Anatomía de un thriller

Con el eminente estreno de la película 'The DaVinci Code', las películas, libros y especiales de televisión relativos al tema y las opiniones expertas en teología y religión en lugares públicos pronto empezar a polular nuevamente, lo que me hace pensar que el fin del mundo como lo conocemos está más cerca.

Esto es, porque siendo sinceros, el mismo Dan Brown ha retomado (diferente de 'ha creado') un fórmula tan simple y estúpida que cualquier persona con acceso a un procesador de palabras y a una versión anotada de la Biblia católica -o para el caso, cualquier libro anotado sobre cualquier tema- puede escribir su propio bestseller.

Receta para escribir un thriller:

1) Busque un tema espinoso y controversial, de esos que tienen miles de fieles e ignorantes seguidores fanáticos. Entre las mejores opciones se encuentran la religión, política, vidas de personajes famosos, música de RDB, seguridad informática, etc. Los libros de J.J. Benitez o los programas de Jaime Maussan son otra excelente fuente de material. Recuerde: no importa si es mentira, mientras sea noticia.

2) Agregue un toque de conspiración. El mejor villano es aquel que es fino, sumamente inteligente, millonario y manipulador, y el héroe de la historia no solo es valiente, sino tambien demuestra que sagacidad al descubrir al titiritero. Para esto seleccione cualquier persona con poder que vea en las noticias, el "Hola!" o el "Quién" y ya esta. Las selecciones comunes: Bill Gates, el subcomandante Marcos, los reyes de Inglaterra, Martha Sahagún y muchos más. Si quiere evitar futuras demandas, puede crear personajes 'basados' en los reales con nombres falsos, pero con referencias claras para que la audiencia no se pierda.

3) Incluya un elemento de ciencia ficción. Aun cuando sus editores clamen a grito abierto que su libro esta 'basado en hechos reales', un elemento de ficción increible e inverosimil puede darle una salida elegante cuando investigadores del tema empiecen a publicar los garrafales errores en su historia. Finalmente es una novela de ficción, no un estudio documental, ¿cierto?.

4) Inserte tantos clichés como pueda. Un protagonista inteligente, sensible e idealista; una protagonista femenina que es bellísima y sin embargo humilde y superinteligente, que aún siendo una mujer independiente y feminista depende del héroe para que la rescate; un villano millonario y refinado (ver punto 2) pero con una deformidad física evidente (Martha Sahagún sigue siendo una excelente opción); un anciano maestro o un amigo afro-americano que mueren en el primer capítulo del libro... ¡el público lector sigue sin cansarse de estos elementos!

5) Piense en grande. Cuando tenga el plot para su libro, empiece a escribirlo como si fuera un guión para cine. De esta forma es más accesible al público en general que odia los libros con tramas complicadas y es más fácil de adaptar si algún estudio toma la opción de su novela para película.

6) Deje un final abierto. No se complique la vida atando cabos en el último capítulo: estos siempre son un excelente punto de partida para secuelas o spin-offs. Eso sí, no olvide el final feliz (ver punto 4).

4 comentarios:

TOMCODY75 dijo...

Si...yo lei "El Codigo Da Vinci"...y dejame decite que, aparte de que a la tarcera parte el libro ya sabia el final, pero de necio lo lei TODO con la esperanza de que estuviera en un error..y no fue asi.
Es como el mas furris capitulo de McGyver que hayas visto (que digeo McGyver, Viper)..pero con tema "Taboo y Controvenrsial"...Quien no tiene talento, crea controversia.
Osea,Dan Brown es como el equivalente literiario a Niurka.

Anónimo dijo...

Tons que, ¿escribimos el tecno-thriller de Los Franciscanos Masacrados contra el Misterio de la Biblioteca Palafoxiana?

TOMCODY75 dijo...

...Y COMO INVITADOS ESPECIALES, LOS NIÑOS HEROES QUE DEFENDIERON EL CASTILLO DE CHAPULTEPEC BORRACHOS...Y GASTÓN SANTOS!! A HUEVO!

Lorem Ipsum dijo...

¡jajaja! me hicieron mucha gracia los comentarios de la banda, aunque hay que ponerse serio. :-$
dos cosas, mi estimado Mauricio. La primera es que tu frase:
un elemento de ficción increible e inverosimil puede darle una salida elegante cuando investigadores del tema empiecen a publicar los garrafales errores en su historia. me recuerda un precepto literario, no me acuerdo si de platón o aristóteles, en fin... la cuestión es que dice más o menos así: "más vale un imposible verosímil que un posible inverosímil" (sí ya sé que suena denso).
El otro choro es que Anton Chéjov, considerado el padre del cuento moderno, también estudió la estructura de los relatos rusos y se dió cuenta de algunos aspectos como los que mencionas (el héroe, la damisela, el nudo...) Claro, no existía el concepto de best-seller, ¡pero vaya que debió haberlo considerado!