En la película "Los cazadores del Arca Perdida", Belloq le dice a Indiana Jones: "mire este reloj: costo 10 dólares en la calle. Pero si lo enterramos en la arena durante mil años su valor será incalculable". Y después remata más tarde diciendo: "¿quién sabe? si lo enterramos a usted en la arena, ¡puede que en mil años valga algo!"
Tal vez enterrarse uno mismo no sea la mejor idea de tener algo de valor en este mundo, pero esta frase puede explicar de algún modo el valor de la tenacidad. El tener el valor y el coraje para hacer algo lo mejor posible (aquí el bien y el mal no aplican) durante mucho tiempo de forma constante.
Recuerdo que un compañero mío de la universidad no encontraba trabajo al salir de la escuela, y cuando dejé mi trabajo en IBM allá por el 99 le ofrecí que se quedara como mi reemplazo. Tres años más tarde yo había pasado por 4 trabajos diferentes -así de complicadito soy- y mi amigo seguía en IBM, ya con plaza, escritorio y el mismo sueldo que tenía yo entonces, casi 4 veces lo que ganaba cuando recién entramos a trabajar. La diferencia es que este cuate supo aguantar y quedarse a ganar su derecho de piso mientras yo corría por todos lados. Esta es una gran lección que pocos pueden ver y menos han logrado pasar, yo entre ellos.
A muchas personas les gusta únicamente ser 'iniciadores' o 'detonadores' de ideas, pero pocos se quedan a empujar el carro todo el camino. La lección entonces es que hay que arriesgar, pero también hay que perseverar en lo que hacemos, una cosa a la vez, y ¿quién sabe? Con suficiente constancia puede que con el tiempo incluso algo malo se convierta en algo bueno.
3 comentarios:
Quién sabe, compadre... Alternativamente a tu muy propositivo enfoque, yo creo que, como en el póquer, un buen jugador sabe cuándo retirarse. Además, hay que reconocer que las apetencias de cada persona al emplearse son de distinta índole: Superación profesional, mejores ingresos, horario flexible... Lo que hay que evitar a toda costa es la alienación. ¿Qué piensas?
Varios sufrimos del mismo mal. Pero tampoco se puede permanecer en un lugar donde no hay posibilidades de crecimiento
Vamos, creo que debe haber un justo balance entre lo que queremos y lo que esperamos. Un poco de previsión y el ver las cosas desapasionadamente pueden ayudar a ver un poco dentro del futuro, pero para los que sufrimos de tener poca paciencia, el saber cultivar las cosas es algo importante. Es como la historia del campesino y el constructor
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